
Un mundo perfecto sería un mundo sin violencia, un mundo en el que se pueda pasear por la calle sin temor a ser robado, violado, secuestrado...
Donde no haya tanta crisis y donde haya más trabajo para todo el mundo, un lugar en el que toda persona pueda aprender cosas nuevas, un mundo en el que todos los niños y niñas puedan ir al colegio. Donde no haya pobreza y todo el mundo tenga un techo donde dormir y poder tener una vida confortable. Donde toda persona enferma pueda sanarse y que no se sientan discriminados. Un lugar que no esté dividido en pobres y ricos, que todo el mundo sea igual.
Sin embargo, yo pienso (y espero que me esté equivocando) que nunca se va a llegar a conseguir este mundo perfecto porque todos somos un poquito egoístas y solo pensamos en nuestro ahora y nunca miramos un poquito más allá de la vida.
Donde no haya tanta crisis y donde haya más trabajo para todo el mundo, un lugar en el que toda persona pueda aprender cosas nuevas, un mundo en el que todos los niños y niñas puedan ir al colegio. Donde no haya pobreza y todo el mundo tenga un techo donde dormir y poder tener una vida confortable. Donde toda persona enferma pueda sanarse y que no se sientan discriminados. Un lugar que no esté dividido en pobres y ricos, que todo el mundo sea igual.
Sin embargo, yo pienso (y espero que me esté equivocando) que nunca se va a llegar a conseguir este mundo perfecto porque todos somos un poquito egoístas y solo pensamos en nuestro ahora y nunca miramos un poquito más allá de la vida.
JESSICA PINTOS, 3º DIV.